UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
Licenciatura en Preescolar con tecnologías de la información y comunicación
Unidad 097
Investigación Educativa en el Aula
Mtro. JMS
Primera Reflexión de clase
160109
De primera instancia ¡Bienvenidas!
Quiero comenzar este texto, comentando las grandes expectativas que tengo al respecto no sólo de esta materia, sino de la licenciatura toda, a la que ustedes se han incorporado.
Por lo tanto hablemos de ambas, de la materia y de la licenciatura.
La Licenciatura me llama mucho la atención por varias razones, una de ellas hace referencia a que es nueva, uf, siempre lo nuevo es interesante, más aparte de ser nueva incorpora un elemento central, eso de las nuevas tecnologías y ello la hace doblemente interesante, pues parce que el mundo en la última década se ha convertido en un mundo virtual, un mundo globalizado, donde el Internet y las maquinas que a su alrededor pululan, desplazan todo lo que encuentran a su paso, no solo al pizarrón y hasta al docente en el aula, sino a los hermanos, los padres, es decir la familia en el hogar, la comunicación en la pareja y hasta la soledad del solo.
Algunos de nosotros le tenemos miedo a tanta tecnología, la hacemos a un lado, la criticamos y cuestionamos, en fin, nos alejamos lo más que podemos de ella. Más ella avanza y avanza y avanza, hasta el grado tal que hoy iniciamos una licenciatura con un apellido que hasta hace unas décadas no cabria en nuestras curriculas universitarias: tecnologías de la información y la comunicación.
Algo está pasando allá afuera y quizá es hora de que lo enfrentemos y en lugar de resistir, convirtamos a tan misterioso monstruo en un aliado y compañero, en un acompañante para el proceso del enseñar y aprender, no sólo en la escuela sino en cada uno de los espacios de nuestra convivencia humana.
De entrada un primer acercamiento es enamorar a nuestra maquina, reconocerla y situarla en su justa dimensión, es decir, un aparato que hará solamente aquello que nosotros le indiquemos, lo que nosotros le solicitemos, siempre y cuando hablemos en su idioma y que quizá al igual que muchas de las cosas que nos enamoramos, pues para que se conserve el amor debemos de cuidarla, mantenerla, limpiarla, no dejar que se introduzcan virus en ella y seguro lo que lograremos se verá reflejado en nuestros aprendizajes.
Ese es pues un interés que hace potencialmente bella esta licenciatura, el otro se refiere a las alumnas que hoy nos acompañan, es decir a ustedes, quienes han emprendido un viaje maravilloso, desde la cotidianidad de sus recintos escolares (llenos de ruido y chamacos gritones a los que seguramente adoran, un espacio que conocen, disfrutan o sufren como cualquier acto de vida, un espacio seguro), hasta este espacio, quizá no extraño para cada una de nosotras y nosotros, pero si lejano y raro, donde la seguridad correrá peligro, donde por las experiencias previas, saben que se enfrentaran a exigencias de sus docentes a veces incomprensibles o poco claras, donde más de una vez sentirán que han perdido la brújula del hacia donde van, donde muchas de las ocasiones querrán ya no regresar, pero que cada vez que vuelvan la sensación del vale la pena las inundara nuevamente.
Para mí este viaje que han decidido emprender es lo maravilloso, ustedes representan una parte de realidad que los docentes de continuo olvidamos, representan las experiencias cotidianas del quehacer al que nos referimos los docentes desde nuestros modelos y teorías, representan el punto de unidad entre el ser y el saber, ello es radicalmente importante, por ello me seduce esta licenciatura y por ello un poco más la materia misma: Investigación Educativa en el Aula.
Desde hace ya varios años, digamos que muchos varios años, una de las primeras experiencias que tuve y que han dado pie a mucho del trabajo de investigación que actualmente realizo, inicio en un preescolar de la hermana República de Chimalhuacán.
No describiré el “local” donde se impartía la clase a un grupo de no más de 25 alumnos, con sus caras sonrientes y sus miradas ávidas de relación, un preescolar donde los juegos principales de los niños eran jugar a los borrachitos y mirar a una que otra niña levantarse la falda para risas de los demás.
Allá permanecimos dos años, en un trabajo de construir un modelo que denominamos en una ponencia para un Congreso Nacional: Comunidad de Aprendizaje en un escenario preescolar, el mismo trabajaba no solo en la formación de los niños, sino de los alumnos de la facultad de psicología que se aventuraron con nosotros y por supuesto en la formación de docentes (2) y padres de familia que recibían con gusto al maestro de la universidad y a sus alumnos.
De esa experiencia a la fecha mucha tinta y teclasos han corrido, también por supuesto mucha experiencia referida al indagar, al investigar, al comprender, al aprehender y aprender, que pasa, cómo pasa y por qué pasa (la ciruela pasa), lo que pasa en las aulas, ciertamente de la experiencia del preescolar mucho ha pasado, después de ello nos centramos en los universitarios, tanto los de aquí de la UPN, como los de la UNAM, así que imaginen lo que tendré que aprender con ustedes.
En fin ya no más discurso, solo quería hacer sentir mi sentimiento y darles la bienvenida, ya en otro texto ahondare en eso del aprender y enseñar.
Salud y saludos.
Manuel
lunes, 19 de enero de 2009
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